La justicia de Francia cursó este miércoles una orden de detención internacional contra el presidente sirio, Bashar al Asad. Lo acusan de complicidad en crímenes contra la humanidad por los ataques químicos perpetrados en 2013 en Siria, anunciaron los denunciantes.
Fuente judiciales confirmaron la emisión el martes de cuatro órdenes de detención en el caso de los ataques con gas sarín. Lo que dejó más de 1.000 muertos el 21 de agosto de 2013 en la región siria de Guta Oriental, según los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
Estas órdenes, por complicidad en crímenes contra la humanidad y complicidad en crímenes de guerra, apuntan también al jefe de facto de la unidad de élite del ejército sirio y hermano del presidente, Maher al Asad, y a dos generales, reseñó DW.
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Jueces de instrucción de la unidad de crímenes contra la humanidad del tribunal de París investigan desde abril de 2021 estos crímenes atribuidos al régimen sirio, tras la denuncia de tres grupos, entre ellos el Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión (SCM).
Estas investigaciones examinan también los ataques perpetrados en Adra y Duma en la madrugada del 5 de agosto, que dejaron 450 heridos.
«Esta decisión constituye un precedente judicial histórico. Es una nueva victoria para las víctimas, sus familias y los supervivientes, así como un paso hacia la justicia y una paz duradera en Siria», dijo en un comunicado Mazen Darwish, fundador de SCM.
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